CAPACITADORES EXTERNOS E INTERNOS. Autor: Juan José Carrizo Participante 2020 de la DIPLOMATURA EXPERTO EN PROCESOS DE CAPACITACIÓN. CAEP-UTN
Dentro de la Organización, la
capacitación del personal es esencial para el crecimiento profesional de los
mismos como así también el de la Organización en alcanzar los objetivos con la
mayor calidad.
El personal que desarrolla una
función posee competencias académicas y experiencias en la materia siendo
importante contar con un dpto., de capacitación que permita crear un plan de
carrera para hallar los talentos que se tienen. Es importante que ese personal
de trabajo nuevo que trae una base académica conozca la cultura organizacional,
conozca el capital humano que se tiene y aquellos que ya son parte, exista un
feed back entre ellos para que colaboren en la adaptación de esta nueva
realidad como también ser abiertos a criticas para que esa persona nueva brinde
su punto de vista sobre los errores que en la rutina no se ven.
La capacitación no debe ser
considerada solo y exclusivamente brindar conocimiento nuevo, también lo es la
escucha, revisar la práctica y tratar de llegar a los objetivos es parte de
esto. Incluso en la escuela no siempre se dicta lo que indica la curricula, hay
momentos donde el alumnado desea ser escuchado o sacarse dudas con el docente.
El capacitador interno tiene la ventaja de convivir en
el contexto, conocer el capital humano, conocer las necesidades de la
organización por lo tanto sus capacitaciones van a ser orientadas y precisas,
aunque muchas veces no enfocadas al problema. Por ej., si desde la dirección de
una organización no desea aceptar cierta realidad o cree conveniente trabajar
sobre cierto aspecto, el capacitador interno se moldeará al pedido que le hagan
independientemente si es necesario. Un pedido de aumento de producción en una
línea productiva podrá ser importante y traer buenos resultados, aunque al
revisar el impacto de la formación nos puede develar un problema en materia de
seguridad, calidad y psicosocial.
El trabajar en el mismo lugar
donde se capacita, permite realizar un plan de formación en materia de
pedagogía muy certera ya que la teoría se puede acomodar muy bien en la práctica,
podemos llevarlo a cabo sin inconvenientes ya que conocemos el lugar. Conocemos
a los participantes, por lo tanto, podemos armar la formación acorde al grupo,
con actividades específicas para ellos (desarrollar y fomentar las competencias
personales) y estar preparados a las consultas que podríamos recibir de acuerdo
a los desempeños que tienen en su función e informes que podemos obtener de su
supervisor.
Por último, el capacitador
interno luego de la formación a un grupo sigue estando. Es decir, ante
cualquier duda, consulta o revisar el impacto de la formación en un grupo de
trabajo saben que pueden llamarlo o ubicarlo dentro de la organización para
hablar con él.
El capacitador externo, se suma a una organización
desconociendo la realidad del lugar y conoce lo que le transmiten o no, desde
un área determinada por ej., recursos humanos y tendrá la visión solo de ellos
o de la persona que cumpla el rol. Se va a parar desde esa realidad para
planificar y puede ser certera a la hora de realizar la bajada al grupo o
totalmente desacertada no provocando impacto en la necesidad real. Además,
puede no recibir ningún tipo de comentarios sobre la organización(confidencialidad)
debiendo realizar una capacitación general y estar preparado a la realidad que
le toque.
Al desconocer la organización,
se desconoce su cultura por lo tanto hay que ser muy cauteloso en comentarios
como contenido que no este en contra de la política interna. Debe estar
preparado al rechazo o critica, por lo tanto, debe estar pasivo para evitar un
impacto negativo desde la dirección de la organización.
Así mismo, el externo es un
formador que trae mucha expectativa. A lo nuevo, lo innovador, pero al ser
otro/a la persona que a lo mejor indica exactamente lo mismo de siempre su
impacto es distinto y en varias oportunidades esta persona puede repetir lo ya
expuesto por el capacitador interno, pero es tomado diferente. Se debe que, al
ser ajeno, objetivo a la situación, al ser otro, no se lo ve como algo impuesto
por la organización, no se recibe como un mando, sino que un extraño a la
organización esta avalando o por experiencia que brinda al ser escuchado es
certeza total y tiene la razón.