La
revolución cultural que supone la aparición de la Sociedad de la Información
y del Conocimiento genera un fuerte impacto en la vida social y desafíos
inéditos a la educación.
Las
nuevas tecnologías de la comunicación e información
traen aparejados diversidad de ventajas. La rapidez en el procesamiento de un
volumen cada vez mayor de información, La creciente disponibilidad,
accesibilidad y posibilidades de transformación e intercambio de la misma abren
un abanico de posibilidades de crecimiento y desarrollo de la sociedad actual.
Sin
embargo, como correlato de esta situación, han aparecido nuevos problemas: la
fragmentación de la información, del saber y la cultura; el analfabetismo
informático; la falta de herramientas de muchos grupos para enfrentar la
construcción de una nueva realidad y, por ende, de las formas de acercamiento a
ella; la aceleración en la modificación de las relaciones, así como en las
formas de pensamiento, organización y hábitos de trabajo, que supone la
exclusión de amplios sectores.
En
este marco la educación de adultos -a distancia-en el contexto del nuevo
paradigma de la educación aparece como un desafío sumamente significativo para
el sistema y demanda respuestas específicas tanto desde la política educativa
como del accionar de las instituciones y sus actores.